Empezó el recital y me decidí a bailar, creyendo que mi
predicción había fallado. Primero me llamó la atención la remera de un país
cercano. Después vi a su portador. Claro que sí, ¡cómo no te iba a reconocer!
Eras vos. El dilema comenzó cuando me planteé si yo, quería ser yo. Dudé por un
lapso que para un ser normal, habrán sido microsegundos, pero para mí fueron
horas golpeando mis sienes. Te saludé. Te sorprendí , sin dudas, tu cara de
asombro me lo dijo. Me abrazaste como siempre, cosa que me encanta (por si te
interesa saberlo) y me hiciste un comentario sobre uno de los músicos, el cual,
obviamente, yo reafirmé.
Volví a mi lugar respetando tu tiempo y espacio, pero sólo
me moví físicamente porque mi cabeza quedó boyando cerca de donde vos estabas,
formulando posibles finales para esa noche. Claro, que previamente me tomé el
atrevimiento de chequear el vínculo que te unía con la chica que tenías al
lado. Una vez descartado esa conexión pensé:1. Compartir unos tragos con amigos una noche donde la luna invita a observarla antes que las nubes se roben su brillo;
2. Bailar en una fiesta de gente de teatro.
3. Invitación a una cerveza en mi casa. Más personal. Muy lejano a mi estilo. Me animé a pensarlo. Un gran paso para mi pequeña humanidad.
Sin embargo, como siempre, la ley de atracción dejó de surtir efecto. La realidad me arrebata los sueños y supera mi imaginación. ¿Debería aprender a imaginar de otra forma? Te compartí mi cerveza regalada, pero vos ya tenías. Brindamos y seguimos camino a este final no imaginado…
Suenan los últimos acordes y te busco, como eligiendo mi propia aventura. Sin embargo, no te encuentro. Como una burla o como un grito de la realidad te habías ido sin siquiera un movimiento de mano, esa la que menos querés, a la distancia.
A veces la realidad, no es como quisiera atraerla. ¿O es la realidad que atraigo? Pero al menos su roce cercano me permite soñar. A veces me despierta con un susto. A veces me deja volar.
Si vos ya te diste cuenta quien sos: Hola, soy yo.
Nota: los hechos pertenecen a la realidad y ninguno de los datos fueron alterados para que todos los involucrados sean fácilmente reconocibles.
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