Carta abierta a un amor desconocido

Enseñame a amar. Sin miedo y con placer. Con llantos y alegría. Enseñame que recorrerte y besarte no causa dolor. Lejos de eso, tu presencia me llene de luz y sentido, aunque sea una parte de mis días.
Cuando por las mañanas logre dibujar una sonrisa en mis labios, sea tu cara el motor que la impulse.
Cuando por las noches note tu ausencia, sea esa misma necesidad de verte la que invada mi corazón para esperar al día siguiente.
Que la gente me crea loca cuando al desearte regale sonrisas por doquier.
Que al cerrar mis ojos te tenga presente para que así, tu compañía, no se limite a tu presencia sino que, por el contrario, tus ausencias me hagan amarte aún más.
Que al besarte sienta que no existe tiempo ni espacio, como si todo a mi rededor se desintegrara.
Acá estoy esperándote.

1 comentario:

Anónimo dijo...

QUE LINDO LO QUE ESCRIBIS!.. ME GUSTA MUCHO