Retrato de mi espera

Una lágrima más que derramo, como un elixir o una forma de quitar el dolor atascado en mi ser. Es probable que la distancia y el tiempo intenten desplazar esta opresión que siento en mí en el día de hoy. Sin embargo, tu recuerdo es más fuerte y gana día a día esta batalla que no parece tener fin.
En un nuevo despertar me estabas visitando, con tu sonrisa brillante y tu mirada cómplice y compañera. Otra vez, ya conocía el final de esta historia, sabía lo que venia después. Ese después que siempre se transforma en vacío y espera a un eterno encuentro en el que ya no hubiera espacios nulos y de ecos eternos. Parece que soñar es un delito por el cual estoy condenada a esta celda en soledad.
Suelo pensar que encontrarte será el remedio al tedio de vivir a diario en una rutina que fagocita poco a poco la vida. Por eso me rehúso a no encontrarte y más aun me entristece el ya no querer buscarte.
No sé si podré aguantar esta eterna espera, sin tus juegos en mi pelo, sin tus manos en mi cintura, sin tus besos en mi cuello y sin tu olor en mi almohada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que no sea larga la espera...

carmela dijo...

ando ganas de encontrarte.

pareciera que hablas de un viejo y triste amor. pareciera que esos amores son los únicos que quedan.


besotes ledisol.