Será que nunca te importe como me importaste? Será que ese día que me miraste fijo a los ojos y me besaste sólo querías robarte una parte de mis días? No, vos no me robaste. Simplemente fui yo la que quiso enmarañarte.
Perdoname esta vez, pero no me gusta confundirte.
Te perdono por aquella vez en que hiciste que mi sol se ocultara tras una tormenta de lágrimas que hoy opaca mis días.
Mi perdón busca un acercamiento. Mi orgullo busca evadirte.
Será que te tengo miedo? Será que vos lo sentís?
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