Un día me levanté y me di cuenta que ya lo soñé. El despertar fue doloroso porque vivir en el sueño me daba la libertad para sentir y actuar de formas especiales, particulares las cuales en esta vida no me permito expresar.
En tu sueño podía ser lo que siempre quise ser, lo que siempre busqué sin reveses ni dobleces, sin temores ni marañas. Podía ser antes de hacer, podía actuar antes de pensar y lo mejor, podía sentir sin tener que llorar.
Me gustó sentir tu abrazo, cálido y placentero que me regalaba un hormigueo en mi panza, como cuando se corre buscando remontar un barrilete.
Creía oler tu perfume por sobre mi cuello, creía sentir tu cuerpo en cada centímetro de mi cintura… Creí, es que a veces me resulta tan fácil... Es que a veces me resulta tan difícil separar mis sueños de mi realidad. Busqué sentir porque me resulta más fácil que en verdad vivir.
Un sentimiento real implica una entrega que vos no me vas a dar o quizás yo tampoco quiera recibir ante mi inconformidad natural o simplemente por mi miedo hacia vos o hacia mí.
Dedico demasiado tiempo a pensar en vos, perdóname, pero eso me ayuda a sobrellevar mis decisiones diarias, es tan poco... a vos no te cuesta nada y a mi me da tanto, como una simple sonrisa en medio del caos.
2 comentarios:
Qué hermoso estás escribiendo!! me encantó! amiga: no se conforme sólo con sueños, anímese y concretelos.
Besos
Soña mucho, pero nunca dejes de luchar porque esas cosas se hagan realidad!
Sabes que contas conmigo siempre!
Coincido con mireya que estas escribiendo muy pero muy lindo!
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