Es posible que esta tristeza haya extendido sus raíces luego de alimentarla con tu ausencia permanente y sutil. Esta búsqueda incesante y desgastante me reviste de colores oscuros y algunas sobras que creí haber abolido algún tiempo atrás.
La resistencia que ejercen mis pensamientos contrapuestos a la entrega de mi cuerpo genera una pugna persistente de la que no logro despojarme ni aún en mi descanso y menos aún cuando te extraño.
Extraño aquello que todavía no me diste ni compartimos.
Extraño esas promesas matinales pero más extraño aquellos raptos invernales.
Extraño tus dedos entre mis cabellos y esa sonrisa qu eme espera tras una lágrima derramada.
Extraño tu presencia y más aún tu ausencia entre mis sábanas que conservan tu perfume esperando algún día tu llegada.
Quizás sea extraño, pero te extraño cuando todavía no te conozco...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario