Carta a un desamor

Hoy siento que podría ser más fuerte de lo que soy.
Mi fortaleza hace rato se estancó. Y yo, recién me enteré. Quizás me avisó pero yo no la quise escuchar, negando la realidad.
Ahora pago las consecuencias y mi fortaleza se frenó. Fue perdiendo sus hojas como un árbol al comienzo del otoño, extrañando al dios sol, pero mi otoño fue un verano.
Ese verano, a orillas del tan exacto mar, conocerte me bloqueó. Lo que más me trabó fue que actuaste tal como yo esperaba que lo hicieras. Pero no dije eso y me mentí. Te ignoré. Hoy años después me di cuenta que ese amanecer sin vos me estaba anunciando algo, estaba secando mi corazón. Fuiste la excusa perfecta para bloquearme al amor, atándome a cosas banales y sin sentido, te rechazé. Tanto tiempo después, tu ausencia me marcó de una manera particular. Por favor, si es que por casualidad lees estas líneas, no creas que te culpo a vos, todo lo contrario. Fue mi rechazo mal aconsejado por el miedo al que culpo hoy. Y con eso me culpo a mí.
Por eso hoy quiero un nuevo amanecer, para eso quiero fortalecerme. Para eso te necesito a vos. Acá estoy.