Clown


El clown no existe fuera del actor que lo juega. Todos somos clown. Nos creemos todos bellos, inteligentes y fuertes pero todos tenemos nuestras debilidades, nuestro ridículo, que al expresarse hace reír. En el curso de las primeras experiencias constaté que algunos alumnos cuyas piernas eran tan delgadas que ellos no osaban a mostrarlas, encontraron en el clown una posibilidad de exhibir su flacura y de jugar con ella para gran placer de los espectadores.
Ellos podían existir tal como ellos eran en total libertad y hacer reír. Este descubrimiento de la transformación de una debilidad personal en fuerza teatral, fue de enorme importancia para la puesta a punto de una aproximación personalizada del Clown, para una búsqueda de “su propio clown” que se constituyó en un principio fundamental.
La búsqueda del clown, es la búsqueda del propio ridículo. El actor no entra en un personaje establecido. El actor debe descubrir la parte clownesca que habita en él. Cuando menos se defiende y menos intenta jugar un personaje, más el actor se deja sorprender por sus propias debilidades y su clown aparece con más fuerza.

Jacques Lecoq


pd. Gracias a vos Nati por recomendarme entrar a este mundo!

2 comentarios:

Mireya dijo...

Me alegra muchísmo que lo hayas echo y lo disfrutes!! un abrazo

GER! dijo...

Pucha che, detrás de los clowns hay una profundidad enorme entonces...
La cita que pusiste me hace sentir lo mismo que la palabra LIBERTAD.